Película generacional y epocal, profética en tanto que un poco antes de la sustitución de Dilma Rousseff por Michel Temer ya sintonizaba un malestar ilimitado en Brasil. El protagonista es un colectivo de teatro que está en contra de todo y tiene una certeza: !para empezar de nuevo es necesario destruir". A veces intervienen el orden público, también presentan obras como la indignación, lo que explica la exaltación de la libido, fuerza de deseo que encuentra una dirección inequívoca en la sexualidad grupal. No hay programa político, sí un saber histórico y un enemido conocido. En esa confusión, deliberadamente asumida en la puesta en escena, el film enuncia insatisfacción, vitalidad y resistencia.
Ricardo Pretti, Pedro Diogenes y Luis Pretti
Ricardo Pretti, Pedro Diogenes y Luis Pretti