Tercera entrega de la saga de horror distópico, en la que vuelve a colocarse en la silla de dirección el aclamado Danny Boyle (Trainspotting, Slumdog millionaire), logrando en esta oportunidad un relato que combina terror y emotividad con escenas que van del gore más desbordado a la más noble calidez. Casi tres décadas después de aquellas postales de una Londres devastada por la rabia del primer episodio de esta franquicia, ahora la acción se ubica en en una isla fortificada y estrictamente vigilada que se conecta con el norte del continente por un puente que solo puede cruzarse cuando baja la marea. El Reino Unido se ha convertido en tierra arrasada y habitada por seres infectados y temibles zombies de enorme contextura, muy difíciles de exterminar. Uno de los rituales para los pobladores consiste en que cuando un niño está por pasar a la adultez, debe salir de la isla y luego regresar, superando todos los obstáculos que supone tal odisea. Eso es lo que ocurre con Spike (Alfie Williams), un chico de apenas 12 años que es acompañado por su padre Jamie (Aaron Taylor-Johnson) en esa incursión por tierras peligrosas. Lo hacen mientras Isla (Jodie Comer), la madre del pequeño y esposa de Jamie, padece una extraña afección que la va minando física y mentalmente.
28 years later / Reino Unido-Estados Unidos / 2025 / 115 minutos / Apta para mayores de 16 años con reservas / Dirección: Danny Boyle / Con: Aaron Taylor-Johnson, Jodie Comer, Alfie Williams, Ralph Fiennes y Jack O’Connell.