La mujer nómade, desde la perspectiva posporno, es aquella que deviene muchas cosas. Así se autodefine la filósofa argentina Esther Díaz, quien exhibe sus múltiples facetas mediante la puesta en escena de su cotidianidad y fantasías eróticas. Entre conferencias sobre filosofía y aplicaciones de bótox, relata su lucha contra los mandatos sociales y el sistema patriarcal, su tardía pero extensa carrera académica, su intento de suicidio, su libertad sexual, su pasado como esposa golpeada y su atracción por hombres jóvenes. Las distintas fases y tragedias en la vida de la autora de El himen como obstáculo epistemológico permiten mostrar la ambigüedad del placer, la materialidad del cuerpo, la carnalidad de las ideas y la perdurabilidad del deseo. Es, entonces, cuando vida y obra se han vuelto lo mismo. Marina Locatelli.